Marisquería
El Galeón no es
uno de esos restaurantes
que se convierten en el último
grito gastronómico,
sino que precisamente busca trascender las
modas para anclarse de forma permanente
en la preferencia de su clientela.
Esto es lo que ha logrado en poco más
de cinco años de operación, afianzarse en
la confianza de un público tanto de ocio
como de negocios, pero conocedor y exigente,
que le ha convertido en lugar de encuentro
obligado para profesionales de todos
los sectores empresariales e institucionales
de Puerto Rico.
De fácil acceso por su céntrica ubicación
en Hato Rey, el ambiente de El Galeón
es más casual que formal, y su decoración
es sobria y comedida; dominada
por los matices de madera que rememoran
la de los antiguos galeones que surcaron
los mares en la época colonial. Entremezclados
por las paredes se asoman farolas,
timones y otros recuerdos que evocan
una ancestral tradición marinera que
se prolonga en el plato, el verdadero centro
de atracción y sofisticación de este establecimiento.
La cocina de Marisquería El Galeón
honra esos sabores con una variada
oferta culinaria basada en pescados,
mariscos y platos de la tradición, refinados,
pero siempre conservando su
esencia. Su base es la cocina tradicional
española, a la que el chef Orlando
Fernández intenta sacar el mejor partido
con un trabajo limpio que mantiene
su sencillez, pero refina su presentación,
sin llegar a elaboraciones ostentosas.
Sus propias travesías por renombradas
cocinas de Viejo y Nuevo Mundo han sensibilizado al chef sobre las diferencias
entre paladares a la hora de ejecutar sus
obras gastronómicas. Su exposición a la culinaria
española en cocinas del calibre de
Martín Berasategui, Koldo Miranda, Arola,
Manolo de la Osa, Zaldiarán o Monastrell
le permiten incorporar técnicas de avanzada,
pero interpretando lo mejor de dos
mundos para crear conceptos más apetecibles
al paladar caribeño.
Caldos más ligeros, cocciones más
precisas y productos menos especiados
confieren mayor suavidad de texturas y
sabores menos intensos a los platos de El
Galeón, aproximando su menú al gusto
del comensal puertorriqueño.
La receta de negocios del restaurante
gira en torno al servicio y a un menú regido
por precios atractivos, alrededor de
los cuales se construye una diversidad de
platos, siempre buscando las mejores materias
primas.
Éste navega por una selección no demasiado
extensa, pero sí variada, de sopas,
ensaladas, aperitivos, pastas, frutos
del mar, guisos, asados, carnes, arroces y
postres, donde se destacan ingredientes
como el bacalao y el cordero, y elaboraciones
que pueden ir de lo más tradicional a
lo más creativo. Pescados, mariscos y asados son las ejecuciones favoritas del chef,
quien siempre busca la pureza de los ingredientes,
trabajando especialmente con
sus cocciones y ofreciendo como distintivo
una diversidad de salsas que los hacen
favoritos de los clientes. El menú refleja
la transformación del gusto del comensal,
que busca platos más livianos y saludables,
evitando excesos de grasa o sal, y
buscando cocciones más ligeras.
Con caldo gallego o sopas de cebolla
y lentejas convive una novedosa sopa de
rabo de buey con patata panadera, que
rompe con el estereotipo de sopa líquida,
una de las innovaciones de la cocina
moderna. Ésta se come con cuchara y tenedor, disfrutando un guiso caldoso de
blandísima carne exquisitamente sazonada,
gracias a su cocción lenta, su acertado
uso de especias populares en España
y hierbas muy utilizadas en la cocina
puertorriqueña como el cilantro, y a
la pureza de productos como el tomate
fresco que le añade el chef Fernández. Se
complementa con una creativa presentación
de las papas que convierte un plato
sencillo en algo inusual.
A éstos platos se añade un inventario
de ensaladas con protagonismo de verduras,
frutas o frutos de mar, aperitivos
más tradicionales como las croquetas, o
más sofisticados como las milhojas de
atún con calabacín y tomate. La oferta
de pescados se destaca por la diversidad
de salsas y cremas con que se acompañan:
de zanahoria y coco para el dorado,
de ricos pimientos ñoras para el atún, de
aceitunas y pisto de berenjenas para el
bacalao, o con complementos muy únicos
como las angulas y una salsa de cebolla
y berro, para un sustancioso mignon
de salmón.
Asados y guisos como el fricasé de conejo,
la paletilla de cordero o el chuletón
de ternera a la borgoñona son muy populares,
al igual que su variedad de arroces,
como el arroz a banda con mariscos
o los arroces cremosos. Los postres incluyen
conceptos más tradicionales como el
arroz con leche, crepas rellenas o un volcán
de chocolate, cuya textura distintiva
hace que uno ralentice el disfrute de cada
bocado, que evoca casi masticar trozos
de chocolate en un bizcocho.
Además del menú fijo, hay una oferta
casi igual de amplia de especiales del día
y en los fines de semana dos platos muy
emblemáticos, cocido madrileño y fabada
asturiana, representativos de la más
pura tradición ibérica, pero adaptados a
nuestro paladar con interpretación personal
del chef. Fernández se reincorporó
recientemente a una cocina que ya había
regentado, y entre sus planes para el restaurante
figura introducir nuevas ofertas
y reforzar los platos que sus clientes
siempre han preferido.
El Galeón cuenta con una cava con cerca
de 300 referencias, entre las que dominan
los vinos de California y la Ribera del
Duero. Hay también presencia de otras zonas
productoras españolas y otros países
del mundo como Italia, Francia y Australia. Al igual que con el menú, la bodega del
restaurante se orienta a precios muy razonables,
incluso en etiquetas de muy alto renombre
para conocedores y bolsillos boyantes,
como Pingus o Vega Sicilia, de los
que es posible disfrutar añadas muy selectas.
Esta oferta de postín convive con el
otro extremo del abanico vinícola, vinos
de entre $ 20 a $ 40, segmento del que se
están integrando más etiquetas.
El restaurante es uno de los más prolíficos
en cenas de degustación con representantes
de bodega que visitan la Isla. Además
se ha destacado por sus cocineros invitados,
tanto locales como del exterior, como
la dominicana Lilia Cora, o los españoles
Paco Roncero y Koldo Miranda, quien precisamente
regresará próximamente para
incorporar por una temporada algunos de
sus platos en el menú.
Para actividades y reuniones, El Galeón
dispone de un salón con proyector, pantalla
y capacidad para unas 32 personas que
se pueden acomodar en mesas individuales,
una sola mesa y otros formatos.■
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