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Jorge Colón Gerena, presidente de Wendco PR |
Aún conservo mis primeros recuerdos de Wendy’s,
con aires de novedad y frescura, a pesar de haber
pasado mucho tiempo de haberse adentrado
sus sabores por primera vez en el paladar
puertorriqueño. Las mesas que reproducían
viejos periódicos, el chili con carne, las papas asadas, un buffet
para diseñar nuestras propias ensaladas y, por supuesto,
las hamburguesas cuadradas que evocaron los famosos
anuncios que preguntaban Where’s the Beef?, uno de los símbolos
publicitarios de la década de los 80. Todo un menú de
novedades que quebraron la monotonía de la oferta tradicional
de la categoría de restaurantes de servicio rápido, dotando
a Wendy’s de una identidad distinguible y posicionando la
marca en otro nivel.
Han transcurrido 30 años de aquella incursión al mercado
local. A lo largo de ese período, la cadena de comida rápida
ha seguido sentando pauta y manteniendo la calidad
como su receta principal. “La razón de nuestro éxito está en
la calidad y la frescura de nuestro menú, en nuestro compromiso
con la innovación y con la búsqueda de productos que cumplen con los gustos de nuestros
clientes. La calidad es nuestra receta”,
señala Jorge Colón Gerena, presidente
de Wendco Puerto Rico, compañía tenedora
de la franquicia Wendy’s en la Isla.
La sazón secreta de la empresa es el hincapié
en el buen servicio y en ofrecer un
producto que el cliente perciba como de
mucho valor por su precio.
Por eso no debe sorprender que los establecimientos
de Wendy’s en Puerto Rico
superen en un 50% las ventas promedio
de las tiendas de los Estados Unidos, algo
que Colón Gerena atribuye al love affair
del consumidor puertorriqueño con la empresa
y con el posicionamiento de ésta un
escalón más elevado que otros establecimientos
de su categoría.
Si por algo se caracteriza Wendy’s
es por su afán de ser primero. Así, sus
restaurantes fueron pioneros por introducir
en Puerto Rico elementos distintivos
al menú, los primeros salad bars
en restaurantes de comida rápida, por
lanzar ofertas como el super value menu
a 99 centavos, y por estrenar servicios
como el servi-carro en la categoría de
comida rápida.
A través de los años, Wendy’s evolucionó
de una pequeña cadena concentrada
principalmente en el Área Metropolitana
a una red con presencia en toda
la Isla, con ventas anuales de $130 millones,
y un crecimiento sostenido de
un 6% anual.
La primera tienda de Wendy’s en
Puerto Rico se estableció en 1979 en Carolina.
Preludiaba la época disco cuando
Jorge Colón Nevares, hoy fallecido,
decidió adoptar a aquella niña de pelo
color rojo, imagen de un concepto siempre
fresco, pero que hoy ha madurado
y crecido. “Mi papá venía de la banca y
fue a tomar unos cursos de negocios a
Harvard. El de Wendy’s fue uno de los
casos que estudió allí. Le cautivó como
concepto y así decidió introducirlo en
Puerto Rico”, explica Colón Gerena.
Entonces, como ahora, la situación
económica en la Isla no era la mejor, con
altos niveles de desempleo, recesión,
crisis energética y unos intereses bancarios
que rozaban el 20%. Pero eso no
amilanó a Colón Nevares, quien siempre
supo ver la oportunidad, a pesar de
las circunstancias.
Después de la apertura de las primeras
tiendas, fase inicial que Colón Gerena
cataloga de “aprendizaje”, su padre
dejó la operación en sus manos. Los restaurantes
se veían “viejos” y no se había
invertido en ellos. La cadena era un brillante
sin pulir, por lo que Colón Gerena
realizó un análisis del mercado para
determinar los próximos pasos. Como
resultado, estableció un plan de recuperación
que incluyó remodelar restaurantes
y abrir nuevos, donde la demanda
lo justificaba. La empresa no logró
convencer a la banca en Puerto Rico de
la viabilidad del plan, por lo que se rehusaron
a financiar dicha expansión,
por lo que recurrieron a bancos en Estados
Unidos. Todavía la empresa está
pagando dicho financiamiento, al 8.75
por ciento. En ese momento, la empresa
tenía 29 restaurantes.
Wendy’s cuenta ahora con 69 restaurantes
en la Isla y la aspiración de construir
30 restaurantes adicionales, lo que
requerirá una inversión de unos $45 millones
en los próximos cinco años. El empresario
sigue viendo oportunidades de crecimiento
e innovación. “Nuestra estrategia
de crecimiento es reflejo de nuestra
fe en la pronta recuperación del mercado
y en el desarrollo de Puerto Rico”,
expresa. Los planes incluyen nuevas tiendas
en Río Grande, Cupey, Bayamón, Dorado
y Mayagüez, con una inversión promedio
de $1.2 millones por tienda y 30
nuevos empleos, para seguir fortaleciendo
una vocación de servicio. Wendy’s emplea
hoy a sobre 3,500 personas.
Una de las tiendas Wendy’s más recientes
se inauguró en Canóvanas, destacando
una construcción “verde”, sostenible
y eficiente. Paneles fotovoltaicos
para generar su propia electricidad, jardines
para reducir la carga térmica, controles
automatizados en los sistemas
de iluminación y refrigeración, re utilización
de agua de lluvia, y elementos
que propician la conservación de agua
y energía son algunos de los elementos
de este Wendy’s Green. “Tan importante
como ser el primero en hacerlo, es ser el
primero en comunicarlo. Esto estimula
a otros establecimientos a seguir nuestra
ruta verde”, añade.
Como parte de ese compromiso de
sostenibilidad, las nuevas tiendas de Wendy’s serán más pequeñas, a fin de
generar un menor impacto ambiental.
También se buscará que todas dispongan
de servi-carro, que representa la
mitad de las ventas del negocio.
Además de la estructura física,
que busca ser más atractiva al cliente,
Wendy’s también ha innovado en la estructura
de su menú, que renueva dos
o tres veces al año. Recientemente, ha
incorporado pan sobao e integral en
los desayunos, y pronto añadirá nuevas
opciones protagonizadas por la tocineta,
como el new Bacon Deluxe con
tocineta ahumada Apple Wood, un Bacon
Burger con seis lascas de tocineta y
un Bacon Blue Burger. También una extensión
de la línea de chicken nuggets
con unos spicy y unas nuevas amburguesas
sencilla-doble-triple.
Wendy’s se precia de ser el único establecimiento
que utiliza carne fresca
del país, molida diariamente. También
utiliza suplidores puertorriqueños de
panadería, como Pan Pepín para las
hamburguesas o Los Cidrines para sus
quesitos y panes en el desayuno. La empresa
persigue establecer relaciones comerciales
longevas con sus proveedores,
lo que facilita el desarrollo de nuevos
proyectos. Wendco posee también
los derechos de la marca Applebee’s en
Puerto Rico, concepto del que ya hay
tiendas en Dorado y Mayagüez, y que se
piensa continuar expandiendo.
Además del sentir puertorriqueño,
Wendy’s busca conceptos saludables en
sus menús, un compromiso de bienestar
que también forma parte del legado de la
empresa en Puerto Rico. De ahí que sea
el primer y único restaurante de servicio
rápido en la Isla en contar con un respaldo
oficial de la Asociación Puertorriqueña
de Diabetes, un endoso con el que la empresa
se siente muy comprometida.
Colón Gerena describe la operación
del negocio hoy como complicada. “Los
impuestos, las contribuciones a la propiedad
e incrementos en los costos energéticos
se han elevado demasiado. Pero
la oportunidad está en posicionar a la
empresa en la mente del consumidor
como una que ofrece valor por dinero.
La satisfacción y bienestar de nuestros
clientes ha sido, es y siempre será nuestro
norte”, concluye con optimismo.■
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