 |
José Rafael Fernández |
HACE APROXIMADAMENTE 90 DÍAS, el
panorama bancario de Puerto Rico cambió
drásticamente, cuando el pasado 30
de abril agencias regulatorias bancarias
federales y locales procedieron con el cierre
y posterior liquidación de los activos
de tres bancos: Westernbank, RG y Eurobank.
En un abrir y cerrar de ojos, la industria
bancaria en Puerto Rico tuvo que enfrentar
un proceso de consolidación y reducción,
liderado por el Federal Deposit Insurance Corp. (FDIC) y la oficina
del Comisionado de Instituciones Financieras, considerado como necesario
por observadores de la industria.
A raíz de las acciones del FDIC, el Banco Popular de Puerto Rico adquirió
los $9,000 millones en activos y $2,500 millones en obligaciones resultantes
de depósitos de Westernbank. Por su parte, Scotiabank adquirió $5,600
millones en activos de RG, que incluyen $5,300 millones en préstamos cubiertos
por un acuerdo para compartir pérdidas con la FDIC. (La FDIC acordó
garantizar el 80 por ciento de las pérdidas por préstamos). La adquisición
de RG también incluye $2,200 millones en depósitos.
Una de las sorpresas del proceso fue la participación de Oriental Bank.
El banco local más pequeño, entre los aspirantes a adquirir los activos de
los bancos a ser cerrados, Oriental originalmente buscaba adquirir las operaciones
de RG, pero terminó adquiriendo a Eurobank. En términos de activos,
Oriental pasó de ser el octavo a ser el cuarto banco más grande en la
Isla, duplicando su cartera de préstamos.
A través de su participación en las transacciones asistidas por el FDIC,Oriental asumió unos $785 millones en depósitos
y cerca de $1,700 millones en activos
— incluyendo una cartera de préstamos
de aproximadamente $1,580 millones
— anteriormente en poder de Eurobank. De
los tres compradores, Oriental es el único
banco en reportar un cuadro financiero
positivo en los pasados dos años y medio,
resultado quizás de su modelo de negocios
y cultura organizacional únicos en
la banca de Puerto Rico.
“Nuestro enfoque no cambia, es el mismo”,
subraya José Rafael Fernández, CEO
de Oriental Bank, a Empresarios. “Estamos
añadiendo nuevos productos, nuevos
servicios, una nueva red de sucursales,
un nuevo equipo de trabajo en la parte
de leasing particularmente. Francamente,
eso nos da una oportunidad tremenda
para ayudar al desarrollo económico de
Puerto Rico. Tenemos más espacio, más
sucursales y mayor base de capital que es
lo que nos ayuda a crecer”.
Lo cierto es que la combinación de nuevas
líneas de negocio y una nueva cartera
de clientes que Oriental adquirió le ha
allanando el camino para que evolucione,
de ser una institución financiera esencialmente
centrada en las inversiones comerciales
e instrumentos de crecimiento financiero,
a una operación con miras a la
banca regular.
Es ahora cuando quizás el enfoque de
Oriental — el de ser un banco diferente, no
un banco de masa como otros competidores
en Puerto Rico — cobre mayor firmeza,
al adquirir una clientela nueva como,
“el negocio que necesita financiamiento a
corto y largo plazo” y “el individuo que
tiene necesidades de efectivo y de préstamos
residenciales y de consumo”, según
Fernández.
Transformación operacional
Antes de la transacción, Oriental tenía
21 sucursales, mayormente ubicadas en
el área metropolitana de San Juan. Ese
número aumentó a 43 con la compra de
Eurobank, dándole presencia a Oriental
en otras partes de la Isla, como Aguadilla,
Cidra, y Manatí. Con mucha seguridad,
la mitad de las sucursales del
otrora Eurobank cierren, especialmente
aquellas que se encontraban físicamente
cerca a las operaciones de Oriental,
Fernández dice.
En estos días, Oriental tiene ante sí la
responsabilidad de tomar una serie de
decisiones en cuanto a cómo quedará organizada
su estructura operacional. Entre
otras cosas, habrá de decidir cuántas sucursales
cierra y con cuántos de los 425
empleados de Eurobank se queda.
“Nuestro crecimiento ha sido orgánico
hasta este momento. Vemos ahora en
este momento una oportunidad para no
hacerlo orgánico, pero con el objetivo
de tener más accesibilidad y acercarnos
más al cliente al que nunca habíamos tenido
acceso y que ahora sí lo podemos
tener”, expresa el ejecutivo que lleva 19
años en la organización bancaria, de los
cuales seis han sido como Principal Oficial
Ejecutivo.
Otra área que Fernández se dispone a
fortalecer es la de préstamos comerciales.
Cerca de $1,000 millones de la cartera
de préstamos adquiridos de Eurobank
pertenecen a pequeños y medianos comerciantes,
según dice. Antes de la adquisición,
Oriental sólo poseía $204 millones
en préstamos comerciales.
El ejecutivo reitera a Empresarios que
el enfoque de la institución seguirá siendo
el mismo. “Nuestro enfoque continúa
siendo la asesoría financiera para individuos
y corporaciones, pequeñas y medianas.
Nuestro enfoque continúa siendo
hipotecas, continúa siendo crecer la base
de depósitos y ofrecerle atractivos servicios
de depósitos a los clientes y añadir
los negocios que hemos adquirido o
complementado con lo que tenemos de
Eurobank,” afirma Fernández. “Esas personas
y esos comercios lo que necesitan
es asesoría, más que nada ahora que llevamos
cinco años de recesión”.
La oportunidad de expandir el negocio
para incluir clientes individuales y
pequeños y medianos comerciantes es
una sobre la cual Oriental piensa capitalizar,
puntualiza Fernández.
“Creo que tenemos una oportunidad
en Oriental de expandir nuestro modelo
de negocio a clientes individuales y pequeños
y medianos negocios que no han
estado expuestos a la banca de Oriental.
Es una banca diferente, única. No necesariamente
estamos aquí haciendo filas de
50 minutos, sino que tenemos una persona
que te atiende y te trata con conocimiento
financiero para ayudarte a alcanzar
las metas. Ese es nuestro objetivo”,
explica el ejecutivo.
Impacto notable
El impacto de la recesión económica,
tanto en Puerto Rico como en los Estados
Unidos, ha provocado que al cierre de esta
edición de Empresarios, el FDIC haya supervisado
el cierre de 96 bancos dentro
de su jurisdicción este año, incluyendo
los tres de Puerto Rico.
La consolidación en Puerto Rico, según
Fernández, traerá grandes oportunidades
de crecimiento para Oriental, dado a que
el mercado se ha contraído. “Ya los tiempos
de banca irracional se acabaron. Va
a haber una banca donde el precio de los
préstamos va a ser más razonable, donde
el costo del depósito va a ser más razonable.
Oriental, en ese tipo de mercado,
puede ser bien agresivo. Queremos
ser más agresivos de lo que hemos sido
en el pasado”.
Añadiendo que antes de la consolidación
la industria local estaba “sobre bancada”,
Fernández pronostica que ahora se
debe ver un proceso de competencia que
girará en torno al servicio al cliente y el
valor añadido.
“Nuestro interés no es competir en precio.
Nuestro interés es tener una operación
razonablemente grande, donde tengamos
costos de operación efectivos y que podamos
dar servicios a nuestros clientes a
unos precios razonables que nos generen
a nosotros una ganancia”, dice.
De acuerdo al ejecutivo, la consolidación
le ha provisto a Oriental una base
de capital mayor, que le da a la institución
una flexibilidad financiera para poder
lograr “un crecimiento rentable, que
traiga ganancias, con el objetivo de ayudar
a la estabilización económica de Puerto
Rico. Puerto Rico todavía no ha demostrado
ningún índice de estabilidad y hay
que buscarla”.
De la misma forma, Fernández afirma
que la consolidación ayudará a resolver el
problema que tienen las empresas de acceso
a fuentes de capital.
“Entraron $2,000 millones de capital a
la banca en Puerto Rico, mas una garantía
del gobierno federal a través del FDIC de
cubrir pérdidas en estos préstamos morosos
que tenían estas instituciones. Eso es
positivo”, expresa Fernández. “Cuando miremos
este momento en el tiempo de aquí
a 10 años, vamos a ver esto como el principio
de una base final de estabilización
de la economía de Puerto Rico”. ■
|